martes, 27 de noviembre de 2012

El Socialismo alavés hacia un futuro de paz y convivencia democrática


Tras más de cincuenta años de violencia, el pasado 20 de octubre de 2011, la organización terrorista ETA puso fin a una trágica historia que ha ocasionado más de 800 muertes y varios miles de víctimas en la sociedad vasca y española. La amenaza, la extorsión y el asesinato han dejado paso a un periodo de transición hacia un futuro en paz y convivencia democrática, que no pocos años ha costado conseguir y donde los y las Socialistas vascos hemos jugado un papel esencial.

Lejos de ser simples testigos de las continuas coacciones sufridas en las calles vascas, los cargos públicos y afiliados/as del PSE-EE hemos sido también víctimas directas de los terroristas y sus colaboradores, hemos luchado cada día por deslegitimar política y socialmente la violencia tanto en las instituciones como en las ciudades y pueblos de Euskadi. La resistencia democrática de los cientos de concejales y cargos públicos socialistas otorga a nuestro Partido un patrimonio de coraje cívico y valor democrático indiscutible. Sin los socialistas la democracia en Euskadi habría estado seriamente condicionada por la presión de los nacionalistas radicales. Es necesario recordar, a los compañeros y compañeras que han sufrido directamente la violencia terrorista y con los que la democracia en Euskadi siempre tendrá una deuda de gratitud.

Han sido también dos Gobiernos socialistas, en España y en Euskadi, los que más se han comprometido para alcanzar el cese definitivo de la actividad terrorista en nuestro territorio. Un final que no ha llegado gracias a la voluntad de los terroristas, sino que ha sido el resultado de la aplicación de los instrumentos de la democracia y del Estado de derecho que los socialistas hemos sabido poner siempre en valor frente a tentaciones involucionistas. La Ley de partidos, impulsada por el Partido Socialista y avalada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que asfixió política y financieramente al entorno radical abertzale, la acción de los diversos Cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, poniendo a disposición judicial a terroristas, o el valor de una parte de la sociedad civil y de ciudadanos anónimos, reclamando el fin de la violencia, son los responsables de que finalmente podamos vivir en una Euskadi en tolerancia, respeto y libertad.

El objetivo democrático de lograr una situación definitiva y estable de ausencia de violencia, no obstante, aún no está plenamente alcanzado por lo que tenemos que exigir la definitiva desaparición de ETA y acabar con la subcultura que justifica la utilización de la violencia con fines políticos, que se mantiene en algunos sectores de la sociedad vasca. Afortunadamente, son cada vez más las personas que habiendo justificado en el pasado la imposición del totalitarismo, hoy rechazan la violencia y apuestan por las vías democráticas de hacer política.

Cincuenta años de violencia han dejado muchas secuelas en nuestra sociedad. Tenemos una deuda contraída con las víctimas de los diversos grupos terroristas que, a pesar de contar hoy en día con el reconocimiento social y económico del quedo durante mucho tiempo se les privó, anhelan todavía un deseo de memoria y justicia que llene ese sacrificio vivido. A los más de 300 asesinatos cuya autoría queda sin esclarecer, se le añade la necesidad democrática de construir un relato objetivo y fehaciente de lo ocurrido en Euskadi durante los años de la actividad terrorista. Un relato y una memoria como mejor homenaje y dignificación de las víctimas que se debería plasmar en la creación de un futuro Memorial de las víctimas del Terrorismo, por el que el Partido Socialista de Euskadi ha apostado decididamente.

También se ha ejercido la violencia de manera ilegítima, especialmente en los años de la transición y principios del periodo democrático, por parte de elementos aislados de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado. Sus víctimas merecen por las mismas razones su reconocimiento y reparación. Por eso, el Gobierno socialista en Euskadi impulsó la redacción del Decreto que garantiza este reconocimiento y ha acompañado la creación de una comisión encargada de analizar las solicitudes presentadas y tramitar las ayudas de las víctimas de abusos policiales reconocidas como tales.

Hay que destacar, por otro lado, la creación en esta legislatura del Comisionado del Lehendakari para la convivencia y la memoria. Una importante figura encargada de la ardua tarea de facilitar el camino del fin del terrorismo y construir una futura convivencia en paz y libertad, lo que refleja que se trata de una cuestión de alta prioridad para los socialistas vascos. Igual que ha sido una iniciativa socialista la creación de la Ponencia de Paz y Derechos Humanos en el Parlamento Vasco.

La presencia de las víctimas del terrorismo en las aulas ha demostrado que la deslegitimación de la violencia tiene una especial importancia en el ámbito educativo, donde centros y profesionales de la enseñanza han ido incorporando paulatinamente la convicción de la importancia de este tipo de experiencias en la formación democrática de las futuras generaciones. No podemos olvidar que durante décadas muchos jóvenes han sido aleccionados en principios totalitarios y excluyentes, que los llevaban a la justificación de la utilización de la violencia con fines políticos en un porcentaje alarmante.

La implantación de un modelo ético y democrático, empezando por la enseñanza de la educación en valores tanto en la educación reglada como en la sociedad en general, será garantía de unas nuevas generaciones que alcancen una convivencia serena aceptando la existencia de una sociedad plural.

La presencia de los socialistas en todos los estamentos de la sociedad vasca ha sido garantía de democracia y comportamiento cívico durante décadas y ahora, en el final del terrorismo, debemos estar presentes en todos aquellos foros donde se decida el diseño de una nueva convivencia en paz y libertad. Los ideales socialistas están más que nunca avalados por un ejemplar comportamiento democrático que constituye el patrimonio del que más orgullosos podemos sentirnos los socialistas vascos. Por lo tanto, seguiremos aportando nuestros principios y nuestras ideas a una sociedad a la que todavía le queda un largo camino para asentar con bases firmes la paz y la libertad.

2 comentarios:

  1. Noticia relacionada. Sobre el error de centrar el debate Congresual en si debemos o no pactar con Bildu.
    http://www.europapress.es/nacional/noticia-criticos-pse-creen-error-centrar-debate-pactos-bildu-rechazan-demonizar-coalicion-20130104134023.html

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